Con epílogo y en medio de denuncias de fraude, Damián se convirtió en ganador de «Bake off» –

Damián Pier Basile resultó campeón de la Gran Final de «Bake off» que emitió Telefe, en un capítulo que incluyó un broche para dar explicaciones por las denuncias que acusaban a la otra participante, y originalmente acreedora del premio, Samanta Casais, por suceder omitido su experiencia profesional al inscribirse en el reality conducido por Paula Chávez.

La transmisión comenzó con los tres miembros del comisión, Christophe Krywonis, Damián Betular y Pamela Villar, en la estancia donde se grabó el emisión en 2019 pero en la presente, separados por la distancia sugerida por las autoridades sanitarias, retomando la polémica potenciada en redes sociales donde se cuestiona la condición de «amateur» de quien, hasta ese momento, era una de las potenciales ganadoras.

«Hace semanas circulan rumores cuestionando la transparencia del certamen», anunció Christophe quien adelantó que al final del software, se ofrecería una suerte de broche para desocupar dudas y rumores rodeando de los finalistas, Damián Pier Basile y Samanta Casais.

Para la prueba final, una torta de al menos tres pisos, dos bizcochos y dos rellenos, inspirada en la creación de un comediante, Basile eligió al pintor surrealista belga, Rene Magritte, y Casais al gachupin Salvador Dali.

Fuera de la carpa y frente a todos los participantes, Chaves pegado al comisión anunció a Samanta como ganadora. No obstante, en el broche anexo en junio de este año, los dos finalistas volvieron a enfrentarse al comisión: allí, el comisión explicó a Samanta que «sucedieron acontecimientos que demostraron que su experiencia laboral y televisiva no fue plasmada en el formulario de inscripción».

«Cometí un error, soy humana, lo admito y pido disculpas. Quiero que quede claro que no soy profesional, no estudié pastelería ni trabajé de eso. Mi conocimiento fue limitado en un emprendimiento familiar», dijo Samanta poco antiguamente de que Damián recibiera el título de mejor pastelero amateur del país y el premio de $600.000.

Mientras ayer, domingo 5 de julio de 2020, en pleno ASPO (Aislamiento Social, Preventivo y Obligatorio) en redes sociales los hashtag #Sachanta y #Fakeoff se convirtieron en trending topic, la final del reality producido por Turner ocurría en 2019 cuando la pandemia de coronavirus hubiese resultado una distopía.

Entre esas dos realidades paralelas transcurrió la última audición del software en el que que según @RealTimerRating lideraba la oscuridad del domingo con un promedio de 16.7 puntos.

Sucede que hoy no sólo se resolvía la final que consagraría al mejor pastelero o pastelera amateur del país, sino que la expectativa estaba puesta en la osadía de Turner Argentina quien hasta el momento sólo había emitido un comunicado donde anunciaba que estaba «llevando a cabo averiguaciones» respecto a «posibles inobservancias a las reglas de participación».

El reality de cocina cuyo objetivo era nominar al o la mejor pastelero o pastelera del país, que con el inicio de la cuarentena se transformó en un bálsamo en la pantalla devenido en la única producción doméstico en el podio de los programas más vistos de la televisión abierta, se fue transformando en foco de polémicas de diversa índole con el valer del aislamiento.

Primero, como partícipe involuntario de la emplazamiento «grieta», cuando Jorge Lanata, conductor de «PPT» que compite con «Bake off» desde la pantalla de eltrece, acusó a los seguidores del reality que lo vence en rating cada domingo de «recibir apoyo de los trolls K».

Después, el nombre del emisión volvió a ser tendencia en redes cuando la cuenta del canal subió un adelanto del software que, por error, reveló qué participante quedaría fuera de la semifinal.

La última polémica se desató cuando comenzaron a circular una serie de pruebas que demostraban que Samanta, posible ganadora del emisión y una de las favoritas del notorio hasta ese momento, habría tenido experiencia como pastelera profesional -una de las condiciones para participar era no serlo-.